El Senado aprobó una ley impulsada por la oposición para recomponer las jubilaciones y elevar el bono a $110.000. A pesar de la inminente amenaza de veto por parte del Gobierno nacional, la medida desató un debate sobre su viabilidad económica y su impacto en el poder adquisitivo de los jubilados.

Las jubilaciones mínimas están en $309.294,79, y suman un bono de $70.000, lo que lleva a los $379.294,79. El haber máximo es de $2.081.261,17. Estos montos se ajustan mensualmente por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) desde abril de 2024.

La propuesta de la nueva ley:

Aumento del 7,2% para todas las jubilaciones y pensiones (destinado a compensar una diferencia inflacionaria no ajustada previamente).

Elevación del bono a $110.000, actualizable por inflación.

El impacto potencial:

- Jubilación mínima: ascendería a $441.564 (un aumento del 16,4%).

- Jubilación máxima: llegaría a $2.231.111.

*   Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM): pasaría a $317.436.

El ministro de Economía, Luis Caputo, estima que la jubilación promedio para quienes aportaron es de $900.000, lo que implicaría un aumento de $964.800.

El Gobierno argumenta que la ley pone en riesgo el equilibrio fiscal y amenaza con vetarla. El presidente Milei desafió a la oposición a través de redes sociales, reafirmando su compromiso con el "déficit cero".

El costo fiscal:

- Aumento del bono: se estima un costo fiscal de alrededor del 0,26% del PBI.

- Aumento del 7,2% a las jubilaciones: un costo de 0,20% del PBI para 2025 y 0,42% para 2026 (0,7% del PBI acumulado).

- Moratoria previsional: la ley también incluye la restitución por dos años de la moratoria previsional, permitiendo que personas sin los 30 años de aportes puedan acceder a la jubilación mínima. La oposición advierte que, sin esta medida, 7 de cada 10 personas no podrán jubilarse.